
El reconocimiento de las estimaciones puede afectar de diversas formas la información financiera, de ahí la responsabilidad de la administración.
Al cierre del ejercicio anual se planifican varias actividades con el objetivo de presentar los estados financieros que reflejen la realidad económica de la entidad y que además estén libres de errores materiales debidos a fraude o error.
La información que es tomada de los libros contables refleja la situación financiera de la entidad y mediante las revelaciones amplía a los usuarios aspectos que son necesarios divulgar para su comprensión y adecuada toma de decisiones.
Una de las estimaciones más comunes son las mediciones del valor razonable, por lo que al cierre del ejercicio, por ejemplo, la valoración posterior de los instrumentos financieros suele estar condicionada, en la mayoría de los marcos normativos vigentes, a diversos factores tales como la motivación de su contratación (negociación, cobertura, etc.), las características del contrato (deuda, acción, derivados, etc.), elección contable de la entidad, etc.
En el caso de las entidades que aplican el marco de las NIIF para las Pymes, uno de los criterios de valoración con cambios en resultados señala que puede aplicarse a todos los instrumentos financieros contratados por la empresa y no calificados como básicos (esto es, los que están dentro del alcance de la Sección 12) y también a las acciones preferentes u ordinarias básicas (dentro del ámbito de aplicación de la Sección 11), siempre que coticen en bolsa o su valor razonable se pueda medir con fiabilidad.
Algunos ejemplos de contratos a los que resultará la aplicación de este criterio son los siguientes:
—Una inversión en instrumentos de patrimonio de otra entidad cotizados o con valor razonable fiable.
—Una permuta financiera de tasas de interés que da lugar a un flujo de efectivo positivo o negativo o un compromiso a plazo para comprar materias primas cotizadas o instrumentos financieros que se pueden liquidar en efectivo o que, a su liquidación, pueden tener un flujo de efectivo positivo o negativo.
—Opciones y contratos de futuros.
—Inversiones en deuda convertible.
—Un préstamo por cobrar de un tercero que concede el derecho o la obligación al tercero de pagar de forma anticipada si cambian los requerimientos de contabilidad o impuestos aplicables.
La recomendación al cierre del ejercicio es ajustarse al marco contable, evitar sesgos de la dirección y aplicar el conocimiento técnico procurando siempre que prevalezca la ética y el juicio profesional.