
Cuando el costo de ciertos productos se considera excesivo, algunos gobiernos recurren a mecanismos de control.
En los últimos días, el presidente Gustavo Petro ha impulsado dos anuncios que han encendido el debate económico en Colombia: una posible intervención en el control de precios y una advertencia para que el aumento del salario mínimo no se traslade a los precios al consumidor.
Estas medidas, vinculadas a políticas de estabilización económica y protección al poder adquisitivo, han generado reacciones diversas entre economistas, empresarios y consumidores
¿Qué significa el control de precios propuesto por el Gobierno?
Tradicionalmente, en un mercado libre, los precios de bienes y servicios se determinan por la oferta y la demanda. Sin embargo, cuando el costo de ciertos productos o servicios se considera excesivo o injusto —especialmente en bienes básicos— algunos gobiernos pueden recurrir a mecanismos de control de precios.

Según le dijo a Portafolio Julián Alberto Gutiérrez, docente del programa de Finanzas de la Universidad El Bosque, un control de precios implica que el Estado establezca límites máximos o mínimos para determinados bienes o servicios, con el objetivo de mantenerlos accesibles a la población o evitar variaciones extremas.
Estas herramientas se han usado históricamente en contextos de alta inflación o escasez, aunque sus resultados son objeto de debate entre expertos.
En el contexto colombiano, la propuesta mencionada por el presidente Petro (que apunta a asumir mayor control sobre la regulación de tarifas de servicios públicos domiciliarios y, más recientemente, a evitar aumentos excesivos en bienes de consumo tras el incremento del salario mínimo) ha sido interpretada como un intento por mantener estables los precios para los consumidores.
La posición del Gobierno y la respuesta a críticas
Paralelamente, ante la reciente aprobación de un aumento histórico del salario mínimo para 2026, el presidente Petro se adelantó a posibles críticas relacionadas con el impacto de esa medida en los precios al consumidor.

El mandatario ha afirmado que no permitirá que los empresarios trasladen el aumento salarial a los precios de bienes y servicios, y sostuvo que las ganancias empresariales deberían aumentar por “mayores ventas y productividad, no por subir precios”.