
El Carf alertó que el alza del déficit primario y la falta de ingresos estables puede derivar en un déficit fiscal aún mayor al que se estima, por eso piden hacer ajustes en gastoBárbara Andreina Orozco Ostos
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal, Carf, advirtió los serios problemas en materia de finanzas públicas que generaría el Presupuesto General de la Nación por $556,9 billones radicado esta semana en el Congreso por el ministro de Hacienda, Germán Ávila.
El aumento en el monto del Presupuesto y en el gasto genera mayores presiones, y entre las principales alertas está que se necesitarían $38 billones para cumplir el déficit fiscal de 6,2% del PIB. Esto significa que el faltante subió $5 billones con relación al escenario del Marco Fiscal de Mediano Plazo, que era de 1,7 pps del PIB, en junio.
La segunda alerta que hizo fue la gran discrepancia que se observó entre lo presentado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo y el proyecto oficial, que tienen grandes diferencias sobre todo en el déficit del gasto primario; en junio anunciaron que sería de 1,4% del PIB y ahora afirman que será de 2%.
El Comité destacó que esto genera incertidumbre económica en el país que se vería reflejada en las tasas de interés y en la inflación, que tiene como rango meta 4,5%.
La presidente del Carf, Astrid Martínez, resaltó que la situación es preocupante, porque aunque aclaró que no es inusual que haya diferencias entre el instrumento que se presenta en junio, si es alarmante la diferencia que existe en el gasto primario, pues la disparidad es de $18,2 billones.
“Nos inquieta que la nueva estrategia fiscal pretenda financiar gastos persistentes mediante fuentes inciertas como la reforma tributaria y transitorias como la reducción de intereses. El servicio de la deuda solo se aliviará si las señales al mercado de que se reducirá el desbalance fiscal son creíbles”, destacó.
Cuando se refiere a fuentes de ingresos inciertas, se trata de aquellos excedentes que le quedan al Gobierno, pero que no forman parte de los ingresos habituales que recibe la Nación, como el recaudo, por ejemplo.
“Si no se da o se da parcialmente esa disminución, el déficit fiscal total ya no será de 6,2% del PIB en 2026 y la deuda neta crecerá más allá de 63% del PIB. Ello, sin incluir factores de riesgo como el monto de la reserva presupuestal de 2025 a 2026, y el impacto de la reforma pensional”, alertó Martínez.
Aunque si bien el déficit fiscal sí lo mantuvieron en 6,1% del PIB, el gasto primario, que es donde tiene mayor incidencia el Gobierno, si sugirió un aumento significativo en un mes, lo que insisten es preocupante.
LOS CONTRASTES
- Juan Sebastián BetancurDirector técnico del Carf“Se identifican serios y nuevos problemas en la planeacion fiscal. El Marco Fiscal de Mediano Plazo ha sido históricamente un importante instrumento guía, pero estas decisiones desdibujan su rol”.
El director técnico del Carf, Juan Sebastián Betancur, alertó que el Marco Fiscal de Mediano Plazo ha sido históricamente un importante instrumento guía, pero estas decisiones desdibujan su rol.
¿Por qué más presupuesto?
Aunque el Carf insiste que no hay justificación relevante que pueda sustentar el aumento que en monto es casi la tributaria que anunciaron en la presentación del marco fiscal, el Ministerio de Hacienda reveló cuáles son las razones por las que hicieron el incremento en el gasto y señaló cuáles eran los sectores que se verían impactados por este monto superior: salud, subsidios e inversión.
Ávila desglosó que van a destinar $7,2 billones al aseguramiento de la salud, $5,7 billones a subsidios de energía y gas, y $5,9 billones a inversión. Mientras que otras partidas se reducirían en $0,6 billones.
Pero el Comité señaló que esto contribuirá a la inflexibilidad del gasto que es lo que le ha pasado factura el Gobierno en sus cuentas anteriores, que lo obligaron a activar la cláusula de escape a mediados de año.
Aunque analistas aseguraron que la mejor opción para cumplir con la regla en el PGN de 2025 era hacer un recorte superior a $25 billones, el Gobierno se aferró a otras estrategias porque el gasto es inflexible. Por ello, insisten que la mejor opción seguiría siendo el recorte, que no es viable por inflexibilidad.