El Decreto 0572 del 28 de mayo de 2025, expedido por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, representa una modificación profunda al Decreto 1625 de 2016 en aspectos relacionados con las tarifas de autorretención y las bases mínimas para practicar retención en la fuente. Si bien el fundamento normativo reposa en los artículos 365 y 367 del Estatuto Tributario, la medida plantea tensiones técnicas y prácticas que merecen ser analizadas desde la perspectiva contable y fiscal.
La reforma se presenta como una respuesta a la necesidad de alineación del recaudo tributario con la realidad económica de los contribuyentes, especialmente a partir del análisis de las brechas entre las autorretenciones practicadas y el impuesto efectivamente a cargo. No obstante, la decisión de agrupar actividades económicas en tarifas únicas bajo criterios de eficiencia, sin atender con suficiencia a las particularidades sectoriales, genera un riesgo de inequidad horizontal, afectando a contribuyentes que, si bien comparten un código CIIU, exhiben capacidades contributivas divergentes.
De igual forma, la disminución de las bases mínimas para practicar retención en la fuente implica una ampliación del universo de sujetos sometidos a este mecanismo, lo cual puede traducirse en una mayor carga administrativa para pequeños contribuyentes. Esta medida, aunque alineada con los principios de eficiencia y control fiscal, podría contravenir el principio de progresividad del sistema tributario al no distinguir suficientemente entre diferentes niveles de capacidad económica.
Por otro lado, la introducción de tarifas máximas de hasta el 4,5% para ciertos sectores, especialmente los relacionados con actividades extractivas y energéticas, podría reflejar una estrategia de ajuste recaudatorio frente a sectores con alta rentabilidad, pero también plantea el debate sobre la estabilidad normativa y su impacto en la planeación financiera de las empresas.
Técnicamente, la implementación del decreto exige ajustes inmediatos en los sistemas de información contable y en los procedimientos internos de retención por parte de los agentes retenedores y autorretenedores. Así mismo, el hecho de que estas modificaciones entren en vigor desde el primer día del mes siguiente a su publicación, limita el margen de adaptación y puede propiciar errores de cumplimiento involuntario.
Al grano:
El Decreto 0572 de 2025 busca mejorar el recaudo del impuesto sobre la renta mediante ajustes en tarifas de autorretención y bases mínimas de retención en la fuente. Sin embargo, su aplicación homogénea sobre sectores disímiles, la celeridad en su entrada en vigor y el posible impacto desproporcionado sobre pequeños contribuyentes, exigen una revisión crítica de su implementación y de los efectos sobre la equidad del sistema tributario colombiano.