
La inflación sería uno de los motivos por los que la Junta Directiva del Emisor mantendría los tipos. Anif proyecta que no habrá recortes en lo que queda de año.
Mañana el Banco de la República sostendrá su sexta reunión del año para decidir sobre la tasa de interés, que solo ha sido recortada en 25 puntos básicos una sola vez en lo que va de 2025. Para los analistas, el Emisor mantendría inalterados los tipos en 9,25%, tomando en cuenta que la inflación en agosto subió y que persisten los riesgos por la situación fiscal.
De hecho, como pocas veces ocurre, las entidades consultadas para elaborar la encuesta Citi, señalaron por unanimidad que la tasa se mantendrá inalterada, tras la reunión de septiembre, y que la decisión iría de la mano con la política cautelosa que ha adoptado la Junta Directiva este año.
La cautela, como lo ha mencionado el gerente general del Emisor, Leonardo Villar, se debe a la estrechez fiscal que viven en estos momentos las arcas de la Nación, así como una inflación que no ha sido estable en su senda reduccionista, y que se distancia cada vez más de su rango meta que es 3%.

Las proyecciones de la encuesta Citi, que toma en cuenta la opinión de entidades financieras como Bancolombia, Banco de Bogotá, Banco de Occidente, entre otros, van en consonancia con lo que ya han publicado JP Morgan o Anif, en las que advierten que las tasas seguirán congeladas en los próximos meses.
Por ejemplo, JP Morgan hace unos días, en su informe de perspectivas económicas de la región, señaló que la aceleración de la inflación en agosto será el principal motivo por el que el Emisor no haga ajustes.
El director de investigaciones económicas de Corficolombiana, César Pabón coincidió en que la inflación es el punto de partida para decidir si reducen o no la tasa de interés, y en esta oportunidad ocurre, porque sigue sin bajar de la línea de 5% el IPC.
“Los datos positivos de crecimiento y desempleo en julio reducen los argumentos para bajar tasas, mientras la discusión del Presupuesto General confirma que la situación fiscal seguirá al filo del precipicio en 2025 y 2026, limitando el margen de maniobra del Banco de la República”, explicó Pabón.
De hecho, en la encuesta de Anif todos los analistas también coinciden en que no habrá recortes. Al ser consultados, sobre cómo estará conformada la votación, 85,7% de los consultados prevé que solo tres de los codirectores estarán a favor de una reducción de la tasa, ellos serían: el ministro de Hacienda, Germán Ávila, junto con Laura Moisá y César Giraldo.
Las consecuencias
Pabón señaló que no recortar las tasas, aunque es una medida necesaria, eventualmente puede generar una baja en la inversión, por el permanente alto costo de financiamiento.
Por su parte, David Cubides, jefe de investigaciones económicas de Banco de Occidente, considera que no habría grandes consecuencias por no bajarse los tipos, pues señaló que estas referencias no son tasas madres que transmiten la decisión al resto de tasas de los sectores económicos.
“Si llegará a haber un recorte, pues creemos que terminaría siendo sorpresivo, ahí si podríamos ver algo de descanso en algunas tasas de interés, tanto activas como pasivas”, explicó el economista en jefe.
Otra presión para el Emisor sería el arranque de la negociación del salario mínimo, factor que habría frenado la contracción de la inflación en 2025.